Dr. D. Javier Rasche Egaña: “Sé que mis pacientes van a estar bien atendidos en Clínica Santisteban”
Tras 40 años atendiendo a familias enteras de bilbaínos, el doctor Javier Rasche Egaña ha decidido jubilarse, cerrar su ya mítica clínica dental en el Casco Viejo y confiar en Clínica Santisteban para que continuemos con su buen hacer con los que hasta ahora eran sus pacientes. Los recibimos con una mezcla de honor y responsabilidad porque sabemos que el listón está muy alto. Con una trayectoria profesional impecable y el aval de haber salvado o mantenido miles de bocas sanas, no podíamos dejar de hacer una pequeña entrevista a uno de los médicos estomatólogos más importantes de Euskadi. Compartimos totalmente su filosofía cuando dice que los únicos secretos de esta profesión “que es médica, no un negocio para hacerse ricos” son “preparación, formación y dedicación”. Por eso, nos sentimos muy honrados de que haya confiado en nosotros para encargarnos de sus pacientes.
Esta es una profesión médica, no un negocio. Hay que saber escuchar al paciente e inspirar confianza para disminuir el factor de ansiedad». Dr. D. Javier Rasche, médico estomatólogo y cirujano maxilofacial, con una formación académica inmejorable y una exitosa trayectoria profesional, cierra toda una vida dedicada al sector dental ¿qué cree que es lo que más va a echar de menos? “Después de 46 años de trabajo en mi profesión y 50 desde que decidí mi trayectoria profesional, creo que he cumplido sobradamente con mis expectativas y no voy a echar de menos nada, si acaso el trato con los pacientes, ya que ha sido muy gratificante esa relación, sobre todo el que te viene con una dolencia y que puedas solucionarla en unos minutos: es tremendamente gratificante”.Imaginamos que, aunque se jubile, va a seguir evolución del sector dental, ¿cómo cree que será la Odontología dentro de una década?
“Por supuesto que seguiré todo lo relacionado con mi profesión. No soy adivino, pero creo o espero, mejor dicho, que el tema de las células madre pueda ser una opción válida para la sustitución de piezas dentales perdidas. La evolución va a ser: bocas más sanas, más bonitas por la Odontología preventiva y estética, con menos piezas perdidas y si se pierden puedan sustituirse por las células madre”.
¿Por qué ha decidido confiar en Clínica Santisteban para recomendar a los que hasta ahora eran sus pacientes? “Cubre todas las especialidades de la Odontología adecuadamente, tiene una trayectoria de más de 30 años y está dirigida desde entonces por el Dr. Santisteban, también médico estomatólogo. Por eso mis pacientes seguirán estando bien atendidos. Esta era una de mis pretensiones cuando me jubilé. Esta clínica tiene un buen equipo de especialistas para dar respuesta a cualquier necesidad de los pacientes y tengo constancia de que los que ya han ido están muy contentos. Estoy seguro de que los que aún no han ido, lo estarán cuando vayan”. Si tuviese que dar tres consejos a una persona que está buscando dentista, con su experiencia, ¿de qué le diría que tiene que desconfiar? “Tiene que desconfiar de las publicidades engañosas de TV, radio y prensa. No dan duros a peseta en ningún sitio y lo que parece que te dan, a veces te quitan ya sea con presupuestos sobretratados que encarecen tratamientos que no hay o no son necesarios, o bien con materiales de ínfima calidad o por gente no profesional”. ¿Y qué recomendaría a un colega de profesión para poder diferenciarse en un sector en el que actualmente el paciente tiene tanta oferta? “A los nuevos profesionales les diría que para triunfar hacen falta varias cosas: que te guste tu profesión porque cuantos hacen Odontología pensando que los dentistas viven muy bien y nada más. Después que se preparen lo mejor que puedan profesionalmente y sigan toda la vida reciclándose en todas las especialidades aunque no se dediquen a todas. Y tercero que sean tremendamente honrados, que no lo enfoquen solo como un negocio. Esta es una profesión médica, no un negocio. Hay que saber escuchar al paciente, aunque parezca que te hace perder tiempo, e inspirar confianza para disminuir el factor de ansiedad que tenemos cuando acudimos al dentista. En resumen: formación, dedicación al paciente y amor a tu trabajo”. Fue uno de los pioneros en colocar implantes dentales en Bilbao, ¿qué destacaría de la evolución desde los primeros implantes hasta los actuales? “La evolución de la implantología ha sido muy importante desde los primeros implantes que coloqué en el año 76. Han pasado de ser una cosa bastante mecánica con tornillos y placas que se insertaban en el hueso hasta los actuales que son productos de alta tecnología, muy estudiados y probados científicamente con grandes posibilidades de ir bien, si se hacen las cosas con conocimiento y sin prisas”.
Su clínica abrió de la mano de su padre en 1940 y usted siguió su trayectoria. Es seguramente una de las clínicas con más trayectoria de Bilbao, ¿cuál es el secreto para mantenerse tantos años y contar con la confianza y fidelidad de la gente? “El secreto prácticamente lo he dicho ya: PREPARACIÓN, FORMACIÓN Y DEDICACIÓN. No sólo vale el dinero. Creo que ninguno de mi familia ni mi padre, ni mi hermano, ni mi hermana ni yo nos hemos hecho ricos. Hemos vivido bien pero a base de trabajar muchas horas. Las profesiones médicas son para ayudar a las personas, no para hacer negocio”.