¿Es necesario tallar el diente para colocar una carilla?
El tallado es un aspecto que despierta muchos recelos entre los pacientes, ya que algunas personas creen que dicho procedimiento va a comprometer de una manera drástica el aspecto y la estructura de su diente.
Sin embargo, éste es uno de los aspectos que más ha evolucionado con el paso del tiempo. Por ejemplo, hace unos años se fabricaban carillas de porcelana con un espesor de 1,5 milímetros, lo que exigía tallar mucho el diente.
Hoy en día podemos trabajar con carillas que tienen un espesor de 0,1 ó 0,2 milímetros. Gracias a esta diferencia considerable, hay muchos casos en los que no es necesario tallar el diente o, como mucho, pulirlo mínimamente.