1. Intenta llevar siempre una botella de agua encima
Mantenerse bien hidratado es imprescindible, no solo para nuestra salud oral, sino también para nuestra salud general. Pero… ¿Sabías que las altas temperaturas afectan más de lo que parece a nuestros dientes y encías?
Esto se debe al papel que juega la saliva en la protección de nuestra salud bucodental. La saliva actúa como una barrera natural para nuestros tejidos y los defiende del ataque de bacterias Sin embargo, las altas temperaturas pueden provocar que tengamos la boca seca (xerostomía) e incluso la proliferación de bacterias en nuestra boca.
Por eso, si llevas siempre contigo una botella de agua, podrás beber en cualquier momento y evitar, tanto la deshidratación, como el déficit de saliva.