Uno de los motivos de no ir al dentista: el miedo
A muchas personas no les gusta acudir al dentista, y uno de los motivos más alegados para no acudir a este profesional es el miedo. Pero esta sensación se puede combatir con la ayuda de nuestro dentista y con información.
El miedo, una sensación muy común
En el año 2017, el Estudio Sanitas de Salud Bucodental reflejaba que el 14,9 por ciento de los encuestados admitían no acudir al dentista por miedo. “El miedo al dentista forma parte de la cultura popular desde tiempos ancestrales, y la representación cultural del dentista en el arte(cine, pintura, cómic…)está siempre asociada al dolor y otras experiencias negativas”, explica Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental. Ante la ausencia de dolor, un gran número de personas piensan que su boca se encuentra en un estado óptimo, por lo que acuden al dentista “cuando no hay más remedio y ya existe un problema, asociando el acudir a un odontólogo a algo negativo”, añade la especialista.
Esta sensación al ir al dentista se puede dar en varios niveles y, además, hay variables individuales que hacen que cada persona lo sienta de manera diferente. Al miedo exagerado “se le conoce como odontofobia, y se reconoce porque genera síntomas fisiológicos como temblores o sudor, además de provocar alteraciones en el sueño o ansiedad ante una revisión o tratamiento”, explica Sanitas. Escorial indica que “una mala experiencia o la falta de información pueden inducir en el paciente una sensación de malestar y dificultar el tratamiento por parte del odontólogo”.
Según la odontóloga, otro causante del rechazo al ir al dentista y que puede provocar la sensación de nerviosismo es el pensamiento de que acudir a este profesional supondrá un coste caro.
¿Quién sufre más?
“La población adulta, y especialmente aquellas personas que han sufrido una mala experiencia, son el sector que más miedo presentan al acudir al dentista”, señala la odontóloga. Por su parte, los jóvenes y los niños no padecen miedo gracias a “la evolución experimentada en las técnicas de anestesia y la cultura preventiva”, añade.
Intervenciones que causan miedo
Según Escorial, la colocación de la anestesia dental y las extracciones de piezas son las intervenciones que más inquietan a los pacientes. “En el caso de la anestesia, porque es el paso previo a un procedimiento indoloro, y en el caso de las exodoncias, porque aunque el paciente no experimenta dolor, la anestesia local no elimina la percepción de determinados estímulos, como por ejemplo el de la presión”, explica la experta.
La técnica de sedación consciente
Esta técnica se utiliza en diversos casos: “Desde pacientes pediátricos, en donde no es posible realizar un manejo adecuado de la conducta; a pacientes especiales, en procedimientos de cirugía bucal y de implantes y pacientes odontofóbicos”, explica Escorial. La técnica de sedación consciente es un “tipo de sedación que disminuye de forma eficiente la tensión nerviosa y la ansiedad del paciente durante el tratamiento. Con ella, se preserva la capacidad de respuesta del paciente ante estímulos verbales del dentista, pudiendo colaborar siempre que el tratamiento odontológico lo requiera”, añade.
Cómo podemos prevenir el miedo
Escorial señala que “el miedo al dentista se combate con información adecuada y con prevención”. Para ello, hay que “establecer una relación de confianza con el profesional, que conozca nuestras limitaciones y el origen de nuestra dificultad, lo que le permitirá identificar las necesidades y las soluciones o técnicas aplicables a cada caso”, concluye la especialista.
En Clínica Santisteban somos especialistas en sedación consciente por lo que el miedo no es excusa para evitar la visita al dentista.
Fuente: Cuídate Plus